1936, comienza la guerra civil





Tengo tres años. Comienza la guerra civil-.bombas-muchos soldados-algunos aviones. En mi casa mucha preocupación por los hijos que estaban fuera, sobre todo, de José Luis, que estaba a punto de licencia. No se consiguió. Se “casco” tres años mas por trincheras y barracones, comiendo rancho sin carne, chuscos, sopa turbulenta , algunas veces: café con leche verde y alguna galleta gusanada que había primero meterlas en la leche para que salieran los gusanos, y luego comerse las dos cosas… ¡ claro ¡. Lleno de piojos y pulgas, - tenían que dormir en parideras, si las había –teniendo la precaución de que al dormir, había que pasar por las anillas del plato de aluminio bollado y del vaso también de aluminio,-que lo mismo se usaba para la sopa,… para el vino,…para el agua,- por el cinto del pantalón, por aquello de que podía volar; también merecía guardar con sumo cuidado en el bolsillo de la camisa, la cuchara y el tenedor, por el mismo motivo. que pasando nieves, sol abrasador,… aguaceros,…rocío…con el consiguiente sufrimiento de mamá, papá y de todos los hermanos 

A mi padre lo destinan al cuartel de Caballería de Zaragoza como Maestro Guarnicionero - Sillero. ( sillas de montar a caballo).” Tiene que ir urgente a ocupar la plaza,” y así, con once hijos y la mitad menores, tubo que abandonar la tienda y el piso de Huesca. Por su excelente profesionalidad y por sus ideales “políticos”, el ejército, le obligó a que aceptara el destino, pues le interesaba que Querol ocupara la plaza; aunque mi padre, no tenía mando en tropa, era personal contratado, con obligaciones militares. Estábamos en guerra, y la respuesta era…….A SUS ORDENES 



Mi madre y los hermanos mas pequeños, nos trasladamos con algunos muebles y ropas en un camión?, poniendo los colchones y los pocos muebles en los laterales de la caja, por si hubiera disparos , y mi madre con los pequeño en el centro y ,a… Zaragoza. Peligro por la carretera, Nos alojamos como pudimos en casa de la abuelas, Pía y Eulalia y en casa de otras tías. Mi padre se queda en Huesca ultimando las cosas. Un tiempo mas tarde, papá vino a Zaragoza y alquiló un piso grande en la calle de Colon, y fuimos con mi madre a verlo que le gustó mucho, pues tenía un hermoso mirador acristalado para poder poner macetas con geranios que le gustaban; luego tuvo bastantes y hermosos. También tenía una reja en la puerta de entrada en la calle, por donde echaban el carbón a la bodega. Me quedé sorprendido.

1 comentario:

  1. Y yo tambien me quedo sorprendido con que claridad escribes estos textos..que dada la edad, no sera facil a dia de hoy transmitirlos...pero veo que tienes buena memoria y eso me gusta..por que aportaras muchas vivencias que seguramente a otras personas ya ni se acuerdan....desde luego esta historia es para no olvidar por el sufrimiento y la tragedia que traen las guerras y lo peor quien las sufre,,,,un saludo julian.

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